¿Correr desgasta las rodillas? Mitos y realidades sobre la salud articular en corredores
- Dr Israel Gonzalez
- 24 mar
- 3 Min. de lectura

Uno de los mayores temores de las personas que corren o quieren empezar a hacerlo es el supuesto "desgaste" de las rodillas. Muchos creen que el impacto repetitivo del running acelera la artrosis y destruye el cartílago, pero ¿qué dice la ciencia al respecto?
En este artículo, desmentimos los mitos más comunes y explicamos cómo correr puede beneficiar, en lugar de dañar, tus articulaciones.
## Mito 1: Correr desgasta el cartílago y causa artrosis
🔍 Realidad: No hay evidencia que demuestre que correr cause artrosis en rodillas sanas ni en rodillas enfermas. De hecho, estudios han encontrado que los corredores recreativos tienen una menor incidencia de osteoartritis en comparación con personas sedentarias, incluso en rodillas con desgaste ayuda a mantener mas saludable el cartílago que aún tenemos.
¿Por qué sucede esto? Correr no solo es un excelente ejercicio cardiovascular, sino que también fortalece los músculos que estabilizan la rodilla, mejora la lubricación articular y promueve la regeneración del cartílago. En otras palabras, el movimiento bien dosificado protege las articulaciones en lugar de dañarlas.
Un estudio publicado en la revista Arthritis Care & Research encontró que el 3.5% de los corredores recreativos desarrollan osteoartritis de rodilla, en comparación con el 10.2% de las personas sedentarias. Esto demuestra porque el ejercicio no solo no es buenos para nuestra salud cardiopulmonar, sino que puede tener un efecto protector disminuyendo así el desgaste del cartílago
## Mito 2: Si ya tienes desgaste en la rodilla, no puedes correr
🔍 Realidad: Si bien es cierto que en casos avanzados de artrosis el impacto puede generar molestias, no significa que correr esté prohibido para todos. De hecho, muchos corredores con desgaste articular pueden seguir corriendo si siguen un programa adecuado de entrenamiento, fortalecimiento muscular y control de carga.
Cada caso es diferente, y factores como el grado de desgaste, la biomecánica y la técnica de carrera juegan un papel clave. En muchos casos, con modificaciones en la intensidad, el tipo de terreno y el uso de calzado adecuado, es posible seguir corriendo sin acelerar la progresión de la artrosis.
## Mito 3: El impacto de correr daña las articulaciones
🔍 Realidad: Aunque correr genera impacto, nuestro cuerpo está diseñado para adaptarse a él. Los huesos, músculos, ligamentos y tendones responden al estímulo del ejercicio haciéndose más fuertes.
El cartílago articular, que actúa como amortiguador en la rodilla, se nutre y se mantiene saludable gracias al movimiento. Cuando corremos, el impacto genera una presión intermitente sobre el cartílago, lo que favorece la difusión de nutrientes y su mantenimiento.
Eso sí, la clave está en la progresión y la técnica. Un mal patrón de carrera, una mala alineación o un volumen de entrenamiento excesivo sí pueden generar sobrecarga. Por eso es fundamental fortalecer la musculatura, correr con buena técnica y escuchar al cuerpo.

Conclusión: Correr no es el problema, el sedentarismo sí
Si bien cada persona tiene condiciones particulares, la idea de que correr “desgasta” las rodillas es un mito. Al contrario, correr puede mejorar la salud articular cuando se hace de manera adecuada.
Si quieres empezar a correr o tienes molestias en las rodillas, es recomendable hacer una evaluación médica para identificar factores de riesgo y diseñar un plan de entrenamiento adaptado a tu situación.
Todo esto debe de llevarse acabo con un equipo multidisciplinario con ayuda del médico Traumatologo, ortopedista, medicina del deporte, rehabilitadores, preparadores físico, nutriólogos, entre otros.
📩 ¿Tienes dudas sobre tu rodilla y el running? Contáctame y te ayudo a encontrar la mejor solución para seguir disfrutando del deporte sin riesgos.
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